07 febrero 2009

"La Ciencia del Sex Appeal"

Los genes tienen un rol clave: Científicos revelan el mapa de la atracción sexual entre hombres y mujeres.


No sólo la proporción del cuerpo y la forma del rostro, el olor corporal e incluso la voz son armas naturales para volverse irresistible.

El amor

La pasión en una pareja estaría determinada inconscientemente, por los buenos genes que se cree posee el otro.

Encontrar completamente sexy a una persona y no a otra no tiene ninguna relación con el azar. Al menos eso opinan los científicos, que llevan años tratando de entender cómo sucede la atracció
n entre dos individuos del sexo opuesto.

Así lo demuestra el reportaje "Ciencia del Sex Appeal" que Di
scovery Channel emitirá mañana y cuya premisa es clara: la atracción es un asunto biológico, donde nuestro código genético es la variable principal que nos ayuda a elegir la mejor pareja.

Y todo comienza tan sólo al mirar el rostro del ser amado:
los ojos, los pómulos, la nariz, los labios. Todo influye. Desde la antiguedad se ha postulado que una cierta proporción es necesaria para ser considerado bello, y hoy hay estudios que demuestran cómo es un rostro perfecto. Por ejemplo, la distancia horizontal de un ojo debe ser igual a la distancia que hay entre ambos. Audrey Hepburn, Greta Garbo e incluso estatuas de Nefertitis cumplen con esta ecuación.

La simetría de la cara también es clave y según concluyeron investigadores británicos en un estudio publicado en la revista científica PLoS, rdto sería una forma que tiene el ser humano de buscar la mejor pareja posible, ya que los rasgos simétricos sugieren que esa persona es portadora de mejores genes y que, por lo tanto, se trata de un buen compañero para reproducirse.

De hecho, una mala nutrición en la vida fetal dejaría rastros asimétricos e imborrables en el rostro.

Pero una linda cara no es lo único que se espera al buscar pareja. Al mirar el cuerpo, los seres humanos también están evaluando condiciones reproductivas y buenos genes. Así, el hecho de que los hombres se fijen en el busto femenino sólo responde al primitivo hecho de saber si la mujer ya es fértil.

El sonido también es esencial. Según estudios realizados por el profesor Gordon Gallup, de la State University of NY Albany, la voz tiene un rol trascendente.

En entrevista con "El Mercurio", el profesor Gallup explica: "El sonido de la voz de una persona es un medio que entrega importante información biológica. Hemos descubierto que el sonido de la voz puede usarse para predecir la apariencia y el comportamiento de una persona".

Una voz más viril

Según el otorrinolaringólogo Andrés Ortega, del Laboratorio de Voz de Clínica Las Condes, los chilenos tienen a perder aire al final de las frases, lo que hace que el tono se vuelva más agudo, y por lo tanto, menos atractivo. Sin embargo, gracias a ejercicios es posible disminuir algunos tonos, e incluso hay pequeñas cirugías que permiten rejuvenecer la voz.

Hormonas Sensuales

Parte de las investigaciones más llamativas de Gallup demuestran cómo el ciclo reproductivo influye en lo que se considera una voz sensual. "El sonido de la voz de la mujer cambia durante el ciclo menstrual. Cuando está ovulando, su voz es más atractiva. Esto pudo haber servido durante la evolución humana para sincronizar la inseminación con la ovulación, y así maximizar las posibilidades de reproducirse", explica.

En la misma línea, otros expertos postulan que una voz masculina grave se relaciona con una alta cantidad de testosterona en la pubertad.

Pero eso no es todo. Incluso el olor que el cuerpo secreta es un arma para atraer al sexo opuesto, según explica desde Viena la doctora Elisabeth Oberzaucher, miembro del departamento de Antropología del Ludwig-Bolt-zmann Institute for Urban Ethology: "Hemos hecho experimentos con androsterona y copulina. La primera es una feromona masculina, la segunda es una mezcla con ácidos que produce el mismo efecto de las feromonas. Cuando a las mujeres se les da a oler la androsterona, el olor les parece más atractivo cuando están ovulando. Por su parte, la copulina desencadena la testosterona en los hombres, y cuando están expuestos a este olor, pierden la habilidad de distinguir entre una mujer más o menos atractiva. Todas les parecen sexys".

Por otro lado, otros experimentos de la doctora
Oberzaucher demuestran que las mujeres pueden variar su preferencia por un hombre guiadas por sus posesiones. "El nivel socioeconómico es un criterio para las mujeres, porque están buscando una pareja que pueda mantener a su descendencia. Y para poder entregar los recursos necesarios, un estatus socioeconómico alto es útil. Por su parte, los hombres muestran su estatus a través de símbolos, como el modelo del auto u otro tipo de accesorios caros". Todo muy animal.



El Mercurio: 07-02-2009

03 febrero 2009

Quiero escribir un cuento...

Quiero escribir un cuento. Quiero escribir un cuento porque cuando niña escribía. Quiero escribir un cuento porque creo que soy capaz de hacerlo.
Quiero escribir un cuento pero no se me ocurre un tema apropiado. Pienso en cuentos de niños. Pienso en jirafas que hablan, en ratoncitos que ayudan a leones, pienso en todas aquellas fábulas que leí cuando niña y siento que no soy capaz de inventar algo asi. No puedo escribir un cuento para niños.

Quiero escribir un cuento para jóvenes. Pero, ¿que hacen los jóvenes que podría representarlos? ¿Qué podría interesarles?. Si yo leyera un cuento, ¿de que tipo me gustaría?. Probablemente de terror. Y no puedo evitar pensar en Stephen King; pero yo no puedo escribir como Stephen King; nadie puede escribir como él, o como Poe. Y tampoco quiero escribir un cuento de terror porque no tengo la imaginación necesaria para hacerlo. No puedo escribir un cuento para jóvenes.

Entonces, voy a escribir un cuento para adultos. Pero, los adultos no leen cuentos. Leen novelas. Leen el diario, ven películas. Pero no leen cuentos. Y ¿cuáles serían los temas para adultos?. ¿Sexo? ¿Política? ¿Economía?. Creo que tampoco escribiré un cuento para adultos.

Si no puedo escribir un cuento ni para niños, jóvenes o adultos, entonces, te escribiré un cuento a ti. Y como todo cuento, empezará de la siguiente manera.

Érase una vez una muñeca. Tenía la cabellera rubia, ondulada y los ojos verdes. Miraba pasar su vida sintiendo que no la estaba viviendo. Sintiendo que el tiempo pasaba sin dejar rastros. Que las personas pasaban y se iban sin mirar atrás. Sintiendo que cada día era igual al anterior. Un día su pena fue tan grande que sus ojos se destiñeron y perdió toda la alegría que alguna vez, en su infancia tuvieron.

Un día, exactamente igual al anterior, la muñeca pensó que no podía seguir de esa manera. Y decidió cambiar; pero cuando estuvo a punto de hacerlo, se arrepintió. Y siguió viviendo la vida sin vivirla. Hasta que meses más tarde alguien decidió tomar la decisión que ella nunca tuvo el valor de tomar. Y la vida de la pequeña muñeca cambió para siempre.

Al principio, la muñeca se sintió perdida. Sintió que su vida había cambiado y que sería incluso peor de lo que era. La muñeca sintió que toda la culpa era de ella y de sus ojos sin vida. De su sonrisa sin alegría. Y que nadie nunca la querría de nuevo.

Pero entonces, llegó a su vida un personaje que mantendremos en el anonimato. Lo llamaremos el amigo. La acompañó y la apoyó y ella dejó de sentirse sola. Y dejó de sentir que los días eran iguales. Y dejó de sentirse culpable. Él la miraba como si ella fuera la muñeca más linda de todas, como si el mundo desapareciera a su alrededor. Él la hacía reir, y ella a él. Y se volvieron más amigos que nunca. Y la muñeca sintió que la alegría volvía a ella.

Hasta que un día, los ojos de la muñeca volvieron a brillar, y se volvieron verdes otra vez. Y cada vez que lo miraba, sus ojos parecían más grandes y felices que nunca. Cada vez que miraba al amigo, confidente, al hombre que la miraba de vuelta con una sonrisa, sentía que los días ya no eran iguales. Que las semanas cambiaban. Que las horas no eran un tedioso tic tac del reloj. Que el tiempo ya no estaba de su contra. Y... cuando sus ojos se llenaron nuevamente de vida, la muñeca se enamoró.

Y ahora la muñeca vive feliz. Sus ojos están llenos de vida y su sonrisa de alegría. Sus labios están llenos de besos, su cuerpo lleno de caricias. Su boca llena de palabras de amor, y sus oidos llenos de susurros. Sus brazos llenos de abrazos, su voz llena de risas, su mente llena de buenos momentos, su futuro lleno de proyectos. Y la muñeca volvió a ser feliz. Gracias a ti.

Y este cuento ha llegado a su fin. No se si es para niños (el personaje es una muñeca), para jóvenes o adultos, lo que si se es que es una historia de amor. Una historia que la pequeña muñeca quiere seguir viviendo, y yo también.


02 febrero 2009

Blaze - Stephen King


Stephen King escribió este libro en 1973 bajo el seudónimo de Richard Bachman, pero no fue publicado hasta el año recién pasado (2008). Yo he leído muchos libros de Stephen King, por lo menos unos 10 o tal vez más, pero nunca había leído un libro como este.

Es un libro bastante corto, tiene apenas 300 páginas. Los personajes del libro son básicamente dos: un hombre de unos dos metros de altura y bastante "bobo", debido a que su padrastro lo tiró por la escalera cuando era un niño, y un fantasma que vive en la cabeza del primer personaje. Blaze (el hombre gigante bobo, con un agujero en la frente), lleva a cabo, con la ayuda de la voz del fantasma de su amigo-jefe-guía, George, el secuestro de un bebé hijo de un millonario. El libro trata básicamente de como logra llevar a cabo el secuestro, ayudado por George (que habla desde su propia cabeza), y de la historia del niño y jóven Blaze.

El libro me pareció bueno, y como siempre, espectacularmente escrito. Pero pareciera que no fuera de Stephen King. Se nota que es uno de los primeros libros que escribió. Se nota que ha cambiado su manera de escribir con los años. Es un libro bueno, pero no excelente. Pero de cierta manera logra la contradictoria misión del autor: uno se encariña con el criminal, con el secuestrador, y quieres que las cosas le salgan bien. Por que es un hombre cuyos actos se explican por todo lo que le tocó vivir, y por como le tocó crecer. Porque es un hombre que siente miedo, pero no logra escapar de aquel fantasma en su cabeza que le indica lo que tiene que hacer. Porque es un hombre que siempre ha dependido de alguien más inteligente que le diga que es lo que tiene que hacer.

Los libros tienen la gracia que te hacen pensar, porque a diferencia de las películas el proceso de la lectura es algo lento. Y el que sea lento te permite, además de entretenerte, absorver y reflexionar sobre lo que estas leyendo.

Este libro deja en evidencia algo que todos sabemos o intuimos de cierta manera. En la mayoría de sus libros Stephen King desarrolla la vida de los personajes desde la niñez (cosa que no he visto en libros de otros escritores, los cuales se remontan sólo al presente de sus personajes). Esto lo digo porque al revelar datos de la niñez de los personajes, permite entenderlos completamente, y pasan de ser un "personaje" a ser una "persona". Porque tiene miedos. Porque tiene traumas, y esos miedos y traumas tienen un origen, y definen su manera de ser y te permiten comprenderlo, quererlo, amarlo e incluso odiarlo, pero con razón. Porque tu infancia define tu forma de ser. Porque cosas que te pasan cuando niño te marcan y modelan tu personalidad, y probablemente ese molde sea difícil de cambiar posteriormente. Probablemente el personaje de este libro no habría cometido ninguno de los crímenes que cometió si el padre no lo hubira golpeado, si no lo hubiera abandonado. Si no hubiera crecido en un internado para niños. Si no...

Y me pasa que me pongo a pensar. ¿Y si?. ¿Cómo sería yo si las circunstancias de mi crecimiento hubieran sido distintas?. ¿Sería igual?. ¿Tendría la misma personalidad?. Y la respuesta es siempre no. Lo que nos va sucendiendo a lo largo de nuestra vida nos define. Pero, ¿podemos elegir en algún momento?. ¿Podemos elegir cambiar?. O ¿después de cierta edad nuestra personalidad queda definida de una manera y asi nos moriremos?. ¿Nuestras decisiones las tomamos porque queremos tomarlas o porque es lo que tenemos que hacer, o porque nuestra personalidad define el camino que seguiremos?. ¿Acaso la manera en que fuimos criados, y la manera en que crecimos define nuestro camino a seguir?.

Tengo todas estas preguntas atascadas en mi mente, sin encontrarles respuesta. Probablemente sea porque no me he detino a buscar las respuestas, simplemente me he hecho las preguntas. En una de esas no tienen respuesta, o tienen infinitas respuestas. En una de esas cada ser humano tiene una respuesta distinta para estas preguntas, según su niñez, según lo que le ha tocado vivir, según su personalidad. Según como ha sido definido su forma de ser desde el momento en que nació hasta la persona que es en el presente. Pero supongo que esa es la gracia y la razón de que todos seamos iguales. No basta que tengamos el mismo número de cromosomas y materiales genéticos similares, toda esa información es modelada por el ambiente. Y son nuestros ambientes personales los que nos hacen tan distintos. Y esa es la gracia, que nuestra forma de ser sea moldeada, para que asi no seamos todos iguales y para que asi sea más interesante relacionarnos entre nosotros.

Personalmente se que hay ciertos hechos en mi vida que me han marcado, muchos de los cuales no he comentado nunca con nadie (uno basicamente), y siento no estar lista para hacerlo, pero tengo conciencia de como me ha afectado en mi forma de ser, de pensar y de relacionarme con los demás. Tal vez aún no estoy preparada para afrontar ciertas cosas (y por lo tanto, para compartirlas con otras personas), pero por el momento, y lo más importante es que estoy conforme con como soy, con como he evolucionado a través de los años, y espero seguir haciéndolo. Y espero que las cosas que he vivido me hayan marcado para bien.. después de todo he llegado hasta los 23 años, creo, que de buena manera y tomando buenas decisiones. Equivocandome también pero aprendiendo de esos errores. Y lo más importante, teniendo la oportunidad de elegir; a diferencia de Blaze, he tenido la oportunidad de elegir.