07 febrero 2009

"La Ciencia del Sex Appeal"

Los genes tienen un rol clave: Científicos revelan el mapa de la atracción sexual entre hombres y mujeres.


No sólo la proporción del cuerpo y la forma del rostro, el olor corporal e incluso la voz son armas naturales para volverse irresistible.

El amor

La pasión en una pareja estaría determinada inconscientemente, por los buenos genes que se cree posee el otro.

Encontrar completamente sexy a una persona y no a otra no tiene ninguna relación con el azar. Al menos eso opinan los científicos, que llevan años tratando de entender cómo sucede la atracció
n entre dos individuos del sexo opuesto.

Así lo demuestra el reportaje "Ciencia del Sex Appeal" que Di
scovery Channel emitirá mañana y cuya premisa es clara: la atracción es un asunto biológico, donde nuestro código genético es la variable principal que nos ayuda a elegir la mejor pareja.

Y todo comienza tan sólo al mirar el rostro del ser amado:
los ojos, los pómulos, la nariz, los labios. Todo influye. Desde la antiguedad se ha postulado que una cierta proporción es necesaria para ser considerado bello, y hoy hay estudios que demuestran cómo es un rostro perfecto. Por ejemplo, la distancia horizontal de un ojo debe ser igual a la distancia que hay entre ambos. Audrey Hepburn, Greta Garbo e incluso estatuas de Nefertitis cumplen con esta ecuación.

La simetría de la cara también es clave y según concluyeron investigadores británicos en un estudio publicado en la revista científica PLoS, rdto sería una forma que tiene el ser humano de buscar la mejor pareja posible, ya que los rasgos simétricos sugieren que esa persona es portadora de mejores genes y que, por lo tanto, se trata de un buen compañero para reproducirse.

De hecho, una mala nutrición en la vida fetal dejaría rastros asimétricos e imborrables en el rostro.

Pero una linda cara no es lo único que se espera al buscar pareja. Al mirar el cuerpo, los seres humanos también están evaluando condiciones reproductivas y buenos genes. Así, el hecho de que los hombres se fijen en el busto femenino sólo responde al primitivo hecho de saber si la mujer ya es fértil.

El sonido también es esencial. Según estudios realizados por el profesor Gordon Gallup, de la State University of NY Albany, la voz tiene un rol trascendente.

En entrevista con "El Mercurio", el profesor Gallup explica: "El sonido de la voz de una persona es un medio que entrega importante información biológica. Hemos descubierto que el sonido de la voz puede usarse para predecir la apariencia y el comportamiento de una persona".

Una voz más viril

Según el otorrinolaringólogo Andrés Ortega, del Laboratorio de Voz de Clínica Las Condes, los chilenos tienen a perder aire al final de las frases, lo que hace que el tono se vuelva más agudo, y por lo tanto, menos atractivo. Sin embargo, gracias a ejercicios es posible disminuir algunos tonos, e incluso hay pequeñas cirugías que permiten rejuvenecer la voz.

Hormonas Sensuales

Parte de las investigaciones más llamativas de Gallup demuestran cómo el ciclo reproductivo influye en lo que se considera una voz sensual. "El sonido de la voz de la mujer cambia durante el ciclo menstrual. Cuando está ovulando, su voz es más atractiva. Esto pudo haber servido durante la evolución humana para sincronizar la inseminación con la ovulación, y así maximizar las posibilidades de reproducirse", explica.

En la misma línea, otros expertos postulan que una voz masculina grave se relaciona con una alta cantidad de testosterona en la pubertad.

Pero eso no es todo. Incluso el olor que el cuerpo secreta es un arma para atraer al sexo opuesto, según explica desde Viena la doctora Elisabeth Oberzaucher, miembro del departamento de Antropología del Ludwig-Bolt-zmann Institute for Urban Ethology: "Hemos hecho experimentos con androsterona y copulina. La primera es una feromona masculina, la segunda es una mezcla con ácidos que produce el mismo efecto de las feromonas. Cuando a las mujeres se les da a oler la androsterona, el olor les parece más atractivo cuando están ovulando. Por su parte, la copulina desencadena la testosterona en los hombres, y cuando están expuestos a este olor, pierden la habilidad de distinguir entre una mujer más o menos atractiva. Todas les parecen sexys".

Por otro lado, otros experimentos de la doctora
Oberzaucher demuestran que las mujeres pueden variar su preferencia por un hombre guiadas por sus posesiones. "El nivel socioeconómico es un criterio para las mujeres, porque están buscando una pareja que pueda mantener a su descendencia. Y para poder entregar los recursos necesarios, un estatus socioeconómico alto es útil. Por su parte, los hombres muestran su estatus a través de símbolos, como el modelo del auto u otro tipo de accesorios caros". Todo muy animal.



El Mercurio: 07-02-2009

03 febrero 2009

Quiero escribir un cuento...

Quiero escribir un cuento. Quiero escribir un cuento porque cuando niña escribía. Quiero escribir un cuento porque creo que soy capaz de hacerlo.
Quiero escribir un cuento pero no se me ocurre un tema apropiado. Pienso en cuentos de niños. Pienso en jirafas que hablan, en ratoncitos que ayudan a leones, pienso en todas aquellas fábulas que leí cuando niña y siento que no soy capaz de inventar algo asi. No puedo escribir un cuento para niños.

Quiero escribir un cuento para jóvenes. Pero, ¿que hacen los jóvenes que podría representarlos? ¿Qué podría interesarles?. Si yo leyera un cuento, ¿de que tipo me gustaría?. Probablemente de terror. Y no puedo evitar pensar en Stephen King; pero yo no puedo escribir como Stephen King; nadie puede escribir como él, o como Poe. Y tampoco quiero escribir un cuento de terror porque no tengo la imaginación necesaria para hacerlo. No puedo escribir un cuento para jóvenes.

Entonces, voy a escribir un cuento para adultos. Pero, los adultos no leen cuentos. Leen novelas. Leen el diario, ven películas. Pero no leen cuentos. Y ¿cuáles serían los temas para adultos?. ¿Sexo? ¿Política? ¿Economía?. Creo que tampoco escribiré un cuento para adultos.

Si no puedo escribir un cuento ni para niños, jóvenes o adultos, entonces, te escribiré un cuento a ti. Y como todo cuento, empezará de la siguiente manera.

Érase una vez una muñeca. Tenía la cabellera rubia, ondulada y los ojos verdes. Miraba pasar su vida sintiendo que no la estaba viviendo. Sintiendo que el tiempo pasaba sin dejar rastros. Que las personas pasaban y se iban sin mirar atrás. Sintiendo que cada día era igual al anterior. Un día su pena fue tan grande que sus ojos se destiñeron y perdió toda la alegría que alguna vez, en su infancia tuvieron.

Un día, exactamente igual al anterior, la muñeca pensó que no podía seguir de esa manera. Y decidió cambiar; pero cuando estuvo a punto de hacerlo, se arrepintió. Y siguió viviendo la vida sin vivirla. Hasta que meses más tarde alguien decidió tomar la decisión que ella nunca tuvo el valor de tomar. Y la vida de la pequeña muñeca cambió para siempre.

Al principio, la muñeca se sintió perdida. Sintió que su vida había cambiado y que sería incluso peor de lo que era. La muñeca sintió que toda la culpa era de ella y de sus ojos sin vida. De su sonrisa sin alegría. Y que nadie nunca la querría de nuevo.

Pero entonces, llegó a su vida un personaje que mantendremos en el anonimato. Lo llamaremos el amigo. La acompañó y la apoyó y ella dejó de sentirse sola. Y dejó de sentir que los días eran iguales. Y dejó de sentirse culpable. Él la miraba como si ella fuera la muñeca más linda de todas, como si el mundo desapareciera a su alrededor. Él la hacía reir, y ella a él. Y se volvieron más amigos que nunca. Y la muñeca sintió que la alegría volvía a ella.

Hasta que un día, los ojos de la muñeca volvieron a brillar, y se volvieron verdes otra vez. Y cada vez que lo miraba, sus ojos parecían más grandes y felices que nunca. Cada vez que miraba al amigo, confidente, al hombre que la miraba de vuelta con una sonrisa, sentía que los días ya no eran iguales. Que las semanas cambiaban. Que las horas no eran un tedioso tic tac del reloj. Que el tiempo ya no estaba de su contra. Y... cuando sus ojos se llenaron nuevamente de vida, la muñeca se enamoró.

Y ahora la muñeca vive feliz. Sus ojos están llenos de vida y su sonrisa de alegría. Sus labios están llenos de besos, su cuerpo lleno de caricias. Su boca llena de palabras de amor, y sus oidos llenos de susurros. Sus brazos llenos de abrazos, su voz llena de risas, su mente llena de buenos momentos, su futuro lleno de proyectos. Y la muñeca volvió a ser feliz. Gracias a ti.

Y este cuento ha llegado a su fin. No se si es para niños (el personaje es una muñeca), para jóvenes o adultos, lo que si se es que es una historia de amor. Una historia que la pequeña muñeca quiere seguir viviendo, y yo también.


02 febrero 2009

Blaze - Stephen King


Stephen King escribió este libro en 1973 bajo el seudónimo de Richard Bachman, pero no fue publicado hasta el año recién pasado (2008). Yo he leído muchos libros de Stephen King, por lo menos unos 10 o tal vez más, pero nunca había leído un libro como este.

Es un libro bastante corto, tiene apenas 300 páginas. Los personajes del libro son básicamente dos: un hombre de unos dos metros de altura y bastante "bobo", debido a que su padrastro lo tiró por la escalera cuando era un niño, y un fantasma que vive en la cabeza del primer personaje. Blaze (el hombre gigante bobo, con un agujero en la frente), lleva a cabo, con la ayuda de la voz del fantasma de su amigo-jefe-guía, George, el secuestro de un bebé hijo de un millonario. El libro trata básicamente de como logra llevar a cabo el secuestro, ayudado por George (que habla desde su propia cabeza), y de la historia del niño y jóven Blaze.

El libro me pareció bueno, y como siempre, espectacularmente escrito. Pero pareciera que no fuera de Stephen King. Se nota que es uno de los primeros libros que escribió. Se nota que ha cambiado su manera de escribir con los años. Es un libro bueno, pero no excelente. Pero de cierta manera logra la contradictoria misión del autor: uno se encariña con el criminal, con el secuestrador, y quieres que las cosas le salgan bien. Por que es un hombre cuyos actos se explican por todo lo que le tocó vivir, y por como le tocó crecer. Porque es un hombre que siente miedo, pero no logra escapar de aquel fantasma en su cabeza que le indica lo que tiene que hacer. Porque es un hombre que siempre ha dependido de alguien más inteligente que le diga que es lo que tiene que hacer.

Los libros tienen la gracia que te hacen pensar, porque a diferencia de las películas el proceso de la lectura es algo lento. Y el que sea lento te permite, además de entretenerte, absorver y reflexionar sobre lo que estas leyendo.

Este libro deja en evidencia algo que todos sabemos o intuimos de cierta manera. En la mayoría de sus libros Stephen King desarrolla la vida de los personajes desde la niñez (cosa que no he visto en libros de otros escritores, los cuales se remontan sólo al presente de sus personajes). Esto lo digo porque al revelar datos de la niñez de los personajes, permite entenderlos completamente, y pasan de ser un "personaje" a ser una "persona". Porque tiene miedos. Porque tiene traumas, y esos miedos y traumas tienen un origen, y definen su manera de ser y te permiten comprenderlo, quererlo, amarlo e incluso odiarlo, pero con razón. Porque tu infancia define tu forma de ser. Porque cosas que te pasan cuando niño te marcan y modelan tu personalidad, y probablemente ese molde sea difícil de cambiar posteriormente. Probablemente el personaje de este libro no habría cometido ninguno de los crímenes que cometió si el padre no lo hubira golpeado, si no lo hubiera abandonado. Si no hubiera crecido en un internado para niños. Si no...

Y me pasa que me pongo a pensar. ¿Y si?. ¿Cómo sería yo si las circunstancias de mi crecimiento hubieran sido distintas?. ¿Sería igual?. ¿Tendría la misma personalidad?. Y la respuesta es siempre no. Lo que nos va sucendiendo a lo largo de nuestra vida nos define. Pero, ¿podemos elegir en algún momento?. ¿Podemos elegir cambiar?. O ¿después de cierta edad nuestra personalidad queda definida de una manera y asi nos moriremos?. ¿Nuestras decisiones las tomamos porque queremos tomarlas o porque es lo que tenemos que hacer, o porque nuestra personalidad define el camino que seguiremos?. ¿Acaso la manera en que fuimos criados, y la manera en que crecimos define nuestro camino a seguir?.

Tengo todas estas preguntas atascadas en mi mente, sin encontrarles respuesta. Probablemente sea porque no me he detino a buscar las respuestas, simplemente me he hecho las preguntas. En una de esas no tienen respuesta, o tienen infinitas respuestas. En una de esas cada ser humano tiene una respuesta distinta para estas preguntas, según su niñez, según lo que le ha tocado vivir, según su personalidad. Según como ha sido definido su forma de ser desde el momento en que nació hasta la persona que es en el presente. Pero supongo que esa es la gracia y la razón de que todos seamos iguales. No basta que tengamos el mismo número de cromosomas y materiales genéticos similares, toda esa información es modelada por el ambiente. Y son nuestros ambientes personales los que nos hacen tan distintos. Y esa es la gracia, que nuestra forma de ser sea moldeada, para que asi no seamos todos iguales y para que asi sea más interesante relacionarnos entre nosotros.

Personalmente se que hay ciertos hechos en mi vida que me han marcado, muchos de los cuales no he comentado nunca con nadie (uno basicamente), y siento no estar lista para hacerlo, pero tengo conciencia de como me ha afectado en mi forma de ser, de pensar y de relacionarme con los demás. Tal vez aún no estoy preparada para afrontar ciertas cosas (y por lo tanto, para compartirlas con otras personas), pero por el momento, y lo más importante es que estoy conforme con como soy, con como he evolucionado a través de los años, y espero seguir haciéndolo. Y espero que las cosas que he vivido me hayan marcado para bien.. después de todo he llegado hasta los 23 años, creo, que de buena manera y tomando buenas decisiones. Equivocandome también pero aprendiendo de esos errores. Y lo más importante, teniendo la oportunidad de elegir; a diferencia de Blaze, he tenido la oportunidad de elegir.

30 diciembre 2008

El Perfume - Patrick Süskind


"En el siglo XVIII vivió en Francia uno de los hombres más geniales y abominables de una época en que no escasearon los hombres abominables y geniales. Se llamaba Jean-Baptiste Grenouille. Desde su nacimiento, Grenouille descubre y percibe el mundo a través del sentido del olfato, que tiene más desarrollado que el resto de las personas. Éstas, a su vez, encuentran inquietante la falta en Grenouille de un olor propio.
Desde niño siente una obsesión especial para con los olores que le rodean y su atención se centra en aprender el arte de la elaboración de perfumes. Durante este viaje llega a la conclusión que por muy impactante que sea un perfume, no es del todo real. Descubre, por casualidad un olor distinto al resto. Siguiendole el rastro se da cuenta que jóvenes virginales y hermosas tienen un olor puro, distinto al resto de las personas; aquí es donde nace el asesino. Mata a jóvenes hermosas, luego con su piel y cabellera obtiene la escencia de ellas y las guarda para así crear el perfume más espectacular de todos."

Leí este libro hace bastante tiempo atrás, por lo menos 5 años. Debo admitir que no lo encontré especialmente entretenido y, al momento de leerlo no significó nada para mi. Sólo después de unos meses de haberlo leído comencé a reflexionar y a verlo desde otro punto de vista, buscándole una connotación más profunda, casi filosófica o descabellada incluso.Y es que me hizo pensar en aquello que muchos hemos dicho al menos una vez: "me cae mal d
e presencia". ¿A qué se debe esta empatía entre personas que no se conocen, que nunca han tenido ningún tipo de relación, que nunca han hablado siquiera, pero que cuando se encuentran se agradan o chocan de inmediato?. ¿A quién no le ha pasado que sin conocer a alguien te pones una barrera entre tú y esa persona? O en el caso contrario, a quién no le ha pasado que conoce a alguien y congenia inmediatamente con esa persona. ¿A qué se debe esto?

Alguien podría preguntarse que tiene que ver todo esto con el libro, y yo pienso que la loca respuesta a esta loca pregunta surgió de haber leído este libro, que por lo demás recomiendo leer, con paciencia si (a los menos pacientes les recomiendo la película que es bastante fidedigna y además mucho más entretenida). El libro trata, dejando de lado la historia del asesino, de una persona (el protagonista) sin olor propio, el cuál, se da cuenta que pasa desapercibido, que es totalmente invisible para el resto de las personas y ¿por qué?, porque no tiene olor. Y el mismo que cuando se pone un perfume hecho con los más esquisitos aromas es querido y adorado por todos, y es capaz de provocar incluso el llanto de quienes le rodean.

Así que diciendo esto, mi alocada y descabellada idea es la siguiente.

Todos tenemos un olor que es único y particular. No hablo de un olor perceptible fácilmente. Hablo de un olor imperceptible para el olfato humano (de forma consciente), pero que si es capaz de ser percibido (inconscientemente), de cierta forma por nuestro organismo; ¿por el cerebro quizas?. Es este olor particular e imperceptible que desarrolla un vínculo (o lo bloquea), entre dos personas que se conocen por primera vez. Es éste estímulo inconsciente el que determina que una persona te sea agradable, sin siquiera conocerla, y que seas capaz de entenderte con una persona prácticamente de inmediato. Es este olor, que reconocemos inconscientemente en personas, animales, objetos, etc... que nos hacen sentirnos atraídos hacia ellos de una manera casi mágica.

La siguiente pregunta que me hago es, ¿será el amor el resultado de este misterioso y único olor?. ¿Será que la atracción física entre dos personas obedece a este tipo primitivo de contacto?. No se puede descartar del todo, pués los animales se comunican con el resto de sus congéneres mediantes señales olfativas a través de las llamadas feromonas, las cuales son percibidas por un órgano de gran desarrollo en los animales (el órgano vomeronasal). Si bien esta estructura está poco desarrollado en los seres humanos (animales por lo demás y para todos los ignorantes o arrogantes que separan la raza humana del resto de los animales, permítanme decirles que pertenecemos todos al reino animal), es posible que siga un funcionamiento remanente. Y a esto me refiero a que probablemente somos capaces de percibir estas feromonas pero sin darnos cuenta de ello, y además quedando todo el comportamiento primitivo propio de los animales, oculto por todo el comportamiento social y cultural desarrollado a través de siglos. Pero es posible que congeniemos con alguien, nos enamoremos de alguien, nos llevemos bien con alguien, o le caigamos mal de "piel" a alguien todo debido a este olor personal, que podríamos decir se trata de un tipo especial de feromona. En fin, esa es mi descabellada idea.

De todas maneras el porqué a veces es tan fácil entablar conversación con una persona y no con otras, o porque te entiendes con una persona prácticamente como si la conocieras desde hace años, es y seguirá siendo un gran misterio. Se puede analizar y reflexionar mucho al respecto, pero como todo pensamiento filosófico alguien puede compartirlo o revatirlo de la misma válida manera. Me lleva a pensar un poco también, en la idea de las almas gemelas (recordando un fragmento del Banquete de Platón, que analizaré más adelante, cuando logre encontrarlo completo), que podría ser o no cierto, pero tiendo a cuestionarlo por las pocas veces que me he topado con personas tan parecidas a mi que llega a dar miedo. Es casi como si sintieras que estás frente a un fragmento de tu personalidad que se te había perdido y que ahora que lo encontraste estás completo nuevamente. Mi opinión es que los buenos amigos, los familiares más ceranos y amados, y aquella persona que se roba tu corazón completan de cierta forma a tu propio ser, haciéndote una persona más feliz, más plena. ¿Será por que todos ellos tienen un olor primitivo imperceptible, que tu órgano vomeronasal es capaz de captar y manda señales a tu cerebro que indican que aquellas personas son de cierta manera especiales y distintas al resto?. Tal vez si; tal vez no. Imposible de saber.

Independiente de la razón de porqué ocurren este tipo de interacciones entre personas, puedo decir que actualmente después de mucho buscar, sin haberme dado cuenta de lo cerca que ha estado, he encontrado una persona que me completa, que me entiende sin palabras y que sin quererlo me ilumina mi mundo y mi vida. Sólo bastó una sonrisa, un abrazo y un beso. Es todo lo que necesito. ¿Será mi alma gemela?. Tal vez no pero es lo más parecido a una.

28 diciembre 2008

Mente en Blanco


Hace algunos años atrás, me bastaban sólo unos pocos preparativos para escribir: un lugar cómodo, un cuaderno y un lápiz. Nada más. Ahora, en cambio, cuando me dan ganas de escribir, me siento frente al computador (ahora estoy más moderna), y prácticamente le tengo que pedir por favor a mi cerebro, para que piense en algo interesante; y como se aprecia por estas líneas... nada se le ocurre.

Me pregunto a que se debe la falta de ideas, o la falta de palabras. ¿Pérdida de curiosidad juvenil?. ¿Pérdida de mi capacidad artística? O, tal vez muchos años fuera del colegio, en donde estaba constantemente escribiendo: cuentos, ensayos, cartas y demases. ¿O será que las palabras son limitadas, y ya gasté todas las mías?.

Porque pensándolo bien, ¿sobre que puedo escribir?. ¿Sobre mi?. No. Muy aburrido, y probablemente poco interesante. ¿Sobre lo que pienso?. Probablemente sea una mejor opción pero en vacaciones no pienso mucho y durante el año sólo puedo pensar acerca de cosas de la universidad. Es como si hubiera colgado mi cerebro, o lo hubiera guardado en una caja fuerte, pero ahora no lo puedo recuperar. Pero es de esas cajas fuerte con contraseña, de manera que en algún momento podré extraer mi cerebro lleno de ideas, como ha estado siempre. Y tal vez, sólo tal vez, volver a llenar cuadernos enteros.

Ya he escrito tres párrafos y aún no se que escribir. Es curioso, pero estoy escribiendo sobre el no poder escribir. Escribo sobre no tener nada que escribir. Parece una contradicción de las peores, porque aunque no tenga qué escribir escribo igual. Me pregunto como lo harán los grandes escritores de novelas, de esos (como el maestro Stephen King), que escriben un libro, y bueno, al año. ¿Será que tienen ellos todas las ideas?. Será que éstas han sido repartidas en algún momento, y a mi me tocó un número limitado?

Me hace falta detenerme a pensar, mirar a mi entorno. Me hace falta reactivar mi creatividad, perdida entre tanto estudio, tanta rutina, tanta rapidez. No encuentro el tiempo para detenerme y reflexionar sobre lo que sucede a mi alrededor. Porque el reflexionar no es algo netamente productivo. Pero de cierta manera lo estoy haciendo ahora, de alguna manera recuerdo los primeros tres dígitos de la contraseña de la caja fuerte, pero ¿recordaré el resto?.

Me acuerdo que, si bien mi inclinación es más bien científica y no humanista, esta última rama siempre me ha resultado relativamente sencilla. Y es que me encanta leer, y escribir. En el colegio, uno de mis ramos favoritos era lenguaje. Pero básicamente por la forma en que me enseñaban. Me acuerdo que el libro de texto, eran puras historias. Era leer, leer y leer. Y las pruebas consistían en ensayos acerca de lo que habíamos entendido del libro. Nada mejor para mi. Leía el enunciado, agarraba el lápiz y listo; se escribía sólo. Casi como si hubiera un pequeño duende dentro de mi oído dictándomelo todo. Eso perdí. A mi duende. Ya no tengo la capacidad de tomar un lápiz (el teclado en este caso) y sentarme a escribir, casi sin pensar lo que estoy haciendo. Casi de forma mecánica, casi como si mi mano se moviera sola.

Espero recuperar a mi pequeño duendecito, aquel que me dicta cuentos, pensamientos, secretos, inventos. Aquel que me permite rescatar párrafos de libros, marcarlos y después atesorarlos en mi memoria. Aquel que me permite llenar mis cuadernos de letras de canciones, de pequeños poemas, y de frases.

Aquel que se llevó mi creatividad. Pero no completamente.



08 noviembre 2008

"Eternal Sunshine of a Spotless mind"



No se alguien pasará aún por aquí, considerando el hecho de que tengo esta página bastante botada.

Pero en fin.. en ningún momento me cree un blog pensando que sería algo muy visitado, sino que lo cree para mi misma, para poder escribir de manera rápida (y gratis) todo lo que me plazca.

Estaba pensando en todo lo que he cambiado este último año, y no sólo yo y mi forma de relacionarme con mi entorno, sino que mi vida en sí. Por lo mismo, vuelvo a abrir estas páginas para, de alguna manera, dejar plasmado todo lo que me ha ocurrido en un lugar donde sé que estas palabras no se van a perder (a menos que dejen de existir los blogs.. será posible eso?).

Como decía hay veces que tomamos decisiones (u otros las toman por nosotros), y esas decisiones nos cambian por completo. ¿He cambiado? Si. ¿He crecido? Si. Tal vez sin darme cuenta, sin quererlo, o sin buscarlo soy una persona totalmente distinta a lo que era el 2007. ¿Podría decirse que al fin maduré? ¿Pero realmente se puede madurar entre los 22 y 23 años?. Probablemente siga igual de inmadura que antes, lo que si cambió es como me veo a mi misma. Creo que por algunos años sentí que llegué a un tope. De cierta manera toda la inseguridad acumulada por años y años, siento que va desapareciendo. Si bien soy responsable, tal vez de cierta forma, de todo aquello que alguna vez me hizo sufrir, pero al menos ahora puedo decir que he sido capaz de mirar atrás y aprender de mis errores.

Podría decir que me arrepiento de mis errores, pero no sería 100% sincera. Porque probablemente los volvería a cometer, si retrocediera en el tiempo. Pero, ahora que logré visualizarlos y aunque haya sido doloroso (y repentino) ese proceso, se cuales fueron mis equivocaciones y puedo asegurar que no volveré a cometer los mismos errores. Probablemente cometa nuevos errores, porque uno nunca termina de crecer, y las experiencias que vamos acumulando nos van ayudando a pensar mejor las cosas antes de hacerlas, antes de hablar y a interactuar de mejor con los demás.

No se porqué estoy escribiendo esto. Probablemente porque hace unos día abrí mi "caja de los recuerdos" y encontré una especie de diario de vida... y lo leí. No me acordaba de nada de lo que había escrito (fue como hace 4 años atrás). Y al leerlo me doy cuenta que he cambiado. Mucho. Más de lo que yo misma había dimensionado. Para bien o para mal? Espero que para bien.

Escribo esto para no olvidar. Para no olvidar todos los errores que cometí y para no olvidar que soy capaz de avanzar, y sólo de avanzar. Ya no más retroceder.

11 agosto 2007

Caminando


Te veo mirarme por última vez. Te veo dándome la espalda. Cuento cada uno de tus pasos alejádose de mi, esos pasos que dejan en pedazos mi corazón. Uno... dos... tres, cinco pasos.

Caminas con la cabeza gacha, con las manos en los bolsillos. Cada vez más lento, como arrepintiéndote, como si no supieras hacia donde vas, como si no quisieras dejar todo atrás. Diez pasos. Tu tamaño disminuye con cada paso nuevo que das. Te veo cruzar la calle y detenerte. Junto contigo se detiene mi corazón.

Pienso que tal vez estaba equivocada. Pienso que talvéz estaba pensando demasiado y sientiendo poco. Pienso que me quedé pegada en el pasado, y que tu seguiste avanzando sin mi, y cuando ya nos alejamos mucho... era imposible volver a juntarnos. Pienso que si te das vuelta sería capaz de correr lo más rápido posible. Pienso que si te das vuelta podría darte un beso, uno eterno. Pienso que si te das vuelta y vuelvo a ver tus ojos podríamos intentarlo de nuevo.

Pienso que no quiero perderte. Pienso que nuestra historia es demasiado intensa como para dejarla ir. Pienso que todo tiene solución, incluso si no la vemos a simple vista... está ahi. Pienso que sólo basta tener fé para creer que de verdad las cosas van a funcionar. Pienso que talvéz dejé de tener fé... y que por eso te vas. Un nudo en mi garganta, una lágrima cae por mi mejilla. ¿Será éste el final? ¿Si sigues caminando te irás para siempre? ¿Y si no vuelvo a sentir tus besos otra vez, tus manos abrazándome? Pienso que aún te amo y que me equivoqué. Pienso que lo eres todo para mi. Pienso que te necesito.

Quiero llamarte. Quiero pedirte que te detengas. Pero no puedo hablar, no puedo casi respirar. Con cada paso que das se borra cada momento vivido y da paso a la soledad.

Pero te detuviste. Te veo darte vuelta lentamente y te veo caminar hacia mi. Hay una lágrima en tu mejilla, esa que no pudiste evitar que callera. Te veo caminando de frente. Te veo acercarte. Uno, dos y tres pasos. Te veo cruzar la calle. Te veo cada vez más grande. Llegas a mi lado. Te amo me dices, podemos solucionar esto. Sí, te digo yo, siempre podremos.